La dependencia es común, de hecho, todos lo somos en algún nivel.
Dependemos de algo o a alguien, queremos pasar tiempo con nuestros hijos, padres, pareja o amigos, todos queremos más placer y menos dolor en nuestra vida.
Sin embargo existen personas que son tan dependientes, que afectan diferentes aspectos en su vida y de la de los demás.
Las personas dependientes muestran una extraordinaria limitación respecto a las opciones que eligen para obtener placer en su vida cotidiana.
Ponen “todos los huevos en una sola canasta”, para ellos sólo existe una manera de ser feliz; el consumo de drogas, alcohol y cigarro, jugar en el casino, ver televisión, videojuegos, etc. Incluso usan a otras personas para llenar esas carencias, formándose así las relaciones co-dependientes.
Tienen muy arraigadas creencias y convicciones limitantes como: no valer, no ser suficiente, no merecer, la pareja tiene o debe de comportarse de cierta manera; “Mi pareja debe de comportarse como yo espero que lo haga”, “la gente debe escucharme, amarme, tomarme en cuenta”, promueven comportamientos controladores y obsesivos.
La búsqueda obsesiva de la recompensa inmediata otorgada por su “objeto o persona de placer favorito”, tiene su origen en carencias emocionales, cuyo origen se remonta a la etapa de formación de su personalidad, la infancia y la adolescencia.
Cambiando ideas inconscientes
Para cambiar ideas limitantes, hay que recordar en dónde se obtuvo esa información, y modificarla.
A continuación te presento una técnica que te puede ayudar.
Paso 1- Preguntándote, ¿En qué momento, dónde o de quién escuchaste esa idea en la infancia? Toma tu tiempo para descubrir de dónde viene esa idea.
Paso 2- Una vez que identificaste la fuente, imagina que te transportas a ese momento de tu vida, en el que aprendiste el ejemplo. Colócate en una posición de observador, es decir, observas la escena desde arriba y en encuentra la intención positiva que tuvo la persona, al decir esas palabras. Encuentra lo que puedes aprender de esa experiencia.
Paso 3- Imagina que entras a la escena, mirando a través de tus propios ojos pregúntate, ¿Aún continúa la idea limitante o ha desaparecido? Si la idea aún está ahí, regresa al paso anterior y repite el proceso. Si la idea ya no está ahí continúa con el siguiente paso.
Paso 4- En posición de observador, realiza un recorrido desde ese momento hasta el presente, deteniéndote en cada evento relacionado con la idea limitante, encontrando intenciones positivas y aprendizaje.
Paso 5- Imagina un suceso en el futuro, en el que en otro momento hubieras reaccionado de la manera habitual, sin embargo en esta ocasión, te das cuenta que reaccionas de acuerdo al nuevo aprendizaje. Observa cómo te ves, escucha lo que dices y siente esas sensaciones agradables en tu cuerpo. Realiza este paso con dos eventos más en el futuro y nota que tus reacciones ahora promueven un comportamiento más positivo.
Ahora comprueba que puedes reaccionar de esta manera ante una situación similar.
En muchos casos no solo se trata de cambiar ideas, también hay que trabajar traumas, hacer una liberación emocional y conciliar conflictos internos. Un buen terapeuta te ayuda a trabajar todo esto en un proceso de terapia. Toma terapia y desarrolla nuevas habilidades para disfrutar de una vida libre de dependencias nocivas.
