Diversos estudios confirman que cuando una persona mantiene emociones negativas por un tiempo prolongado, dichas emociones se pueden somatizar.
Una forma de desprenderte del rencor es aprendiendo que todo comportamiento humano, en el fondo tiene intenciones positivas.
Por ejemplo, un padre o madre qué reprende a su hijo, lo hace con la intención de ayudarlo, fortalecerlo o protegerlo. Sin embargo, el hijo, puede significar la experiencia como, rechazo ó odio hacia él, y puede creer que no es suficiente o valioso.
Para aproximarnos a una solución, tomemos como apoyo dos primicias de PNL: “todos los comportamientos tienen una intención positiva” y “las personas siempre toman la mejor decisión en cada momento con los recursos que tienen”.
Los seres humanos siempre estamos en busca de placer, ya que es una función inconsciente. Incluso, los comportamientos considerados por la sociedad como atroces, para la persona que los ejecuta, en el fondo, siempre tienen una intención positiva.
La intención primaria y positiva, esta relacionada con la búsqueda permanente del acercamiento al placer y el alejamiento del dolor.
No se trata de justificar la acción, sino de ser flexible y entender que en cualquier caso, existen intenciones positivas. Recuerda que la liberación emocional es para ti, no para la otra persona.
Cuando comprendes que todo acto tiene una intención positiva, te liberas de la emoción negativa.
En muchos casos es necesaria ayuda profesional.